
¿Por qué debemos curar un wok?
Cuando compramos uno de estos artefactos, llega con una capa protectora de aceite industrial cuya función es evitar la oxidación del utensilio durante su distribución o en los puntos de ventas.
Una de las funciones del proceso de curado es retirar toda esa cubierta de aceite de fábrica, un procedimiento indispensable que si no se realiza correctamente terminaremos arruinando los alimentos en el momento de la preparación.
Es importante realizar correctamente esta técnica, pues el curado también imprime sobre la superficie del wok una película antiadherente que nos va a posibilitar una cocción correcta los alimentos sin que se peguen.
Antes de usar el wok por primera vez, debes seguir estos pasos:
Elige el mejor método para curar tu wok
¡No te preocupes! En mejorwok.com vas a conocer el método que aplican los profesionales más destacados de la cocina para curar sus woks de una manera sencilla y exitosa.
Es importante saber que aplicando estos sencillos pasos, el wok queda perfectamente limpio de todo tipo de material que haya traído de fábrica y en óptimas condiciones para ser utilizado con seguridad.
Podrás aplicar este procedimiento en woks nuevos de hierro fundido, pero también de acero, o acero al carbono o para curar sartenes de teflón. Tal vez notes que el tiempo del tratamiento térmico varía dependiendo del material y sus características.
Existen dos técnicas de curación; una es con la ayuda de la estufa y la otra con el horno. ¡Ya verás que ambas son muy sencillas!
Como curar un wok nuevo en la cocina: Paso a paso
Puedes realizarlo tanto en una cocina convencional a gas como por inducción.

- Debes lavarlo con abundante agua caliente y jabón, así retirarás el polvo y el exceso de grasa que pueda tener. Pero, ten presente que será la primera y última vez que uses jabón en él, porque más adelante los detergentes dañarán la cubierta de tu wok.
- Calienta el wok en la estufa a fuego alto. Durante todo el proceso de curado, debes mantener la llama al máximo; hay que quemar el wok lo más que se pueda, no temas y aplícale todo el calor posible. Notarás que se decolorará un poco y desprenderá mucho humo, no te alarmes esto es normal y ¡es lo que tiene que ocurrir! Se recomienda abrir las ventanas o realizar estos pasos en espacios abiertos. Al final, el sartén debe tornarse oscuro de manera uniforme.
- Cubre de forma homogénea la superficie interna del wok con aceite vegetal o de maní con la ayuda de una toalla de cocina y apoyándote con pinzas. Debes tener mucho cuidado porque el aceite estará muy caliente. Balancéalo con suavidad hacia los lados para que el calor y el aceite se distribuyan por igual en todas las áreas del sartén.
- Reduce el fuego y continúa calentando por 15 minutos más. Esto le dará tiempo al aceite de penetrar en el material y funcionará como un barniz que lo protegerá.
- Retira el aceite. Para quitar el excedente, ayúdate con una toalla o papel de cocina, así reducirás el exceso con mayor facilidad.
- Aumenta otra vez la potencia del fuego, y vierte abundante sal gruesa. Saltéala de manera uniforme haciendo que recorra toda el área, hasta que adquiera un color marrón (sin dejarla quemar). Llegado a este punto podrás retirar la sal.
- Por último, retira el wok del fuego y espera a que se enfríe. Lávalo con agua tibia mientras frotas con una esponja, pero sin jabón. Sécalo muy bien con toallas de papel y añade una capa muy delgada de aceite vegetal para darle el revestimiento protector final.
¡Ya tienes un wok curado y listo para tus mejores recetas! Su uso constante lo hará cada vez más antiadherente.
Curar tu wok en el horno: Paso a Paso
Este método es para aquellos woks cuyos agarraderos son de hierro y no posean otro material que pueda sufrir daños con la acción directa de las altas temperaturas.


- Primero debemos lavar y secar muy bien con agua caliente y jabón, para eliminar los excesos de impurezas y de grasa industrial que pueda tener.
- Luego, cubrir por completo la superficie con abundante aceite vegetal o de maní. Lo harás tanto por fuera como por dentro, ayudándote con papel de cocina.
- Coloca el wok en el horno de manera invertida a una temperatura de 280°C, de modo tal que el interior pueda absorber la mayor cantidad posible del calor. Aquí, lo dejarás por espacio de una 1 hora.
- Espera a que se enfríe por completo dentro del horno a puerta cerrada. Al retirarlo notarás una capa oscura y pareja tanto en su interior como en la parte externa, lávalo con abundante agua caliente usando una esponja sin jabón.
Así, ¡ya tendrás tu wok curado al horno y listo para comenzar a saltear!
Hay expertos que opinan que repitiendo este proceso una vez más, logramos una capa más gruesa, oscura y por ende más antiadherente. Esta es una alternativa que dejamos a tu elección.
Otra explicación de cómo se cura un wok o sartén
Cómo curar un wok antiadherente
También puedes utilizar esta técnica de curado para wok antiadherentes, de teflón y otros materiales. Este video muestra como curar y conservar una sartén Tefal, aplicando una técnica muy similar:
¿Cómo curar un wok oxidado?
Estas técnicas para el curado no son exclusivas de los woks nuevos. Si descubres que tu viejo wok de hierro ha sido invadido por el óxido, podrás aplicar estos mismos pasos para curarlo y dejarlo como nuevo. Ten en cuenta que debes quitar la capa de óxido antes de dar los pasos respectivos. Para esto, se recomienda hacerlo con un cepillo de bambú.
Observa como el disco de este amigo volvió a la vida luego de haber estado olvidado y muy oxidado. Con este método podrás reacondicionar woks y también explica como curar un disco oxidado:
Cómo limpiar tu wok para conservarlo en buen estado
Un wok no es una sartén corriente, sino que posee muchas cualidades que lo diferencian de cualquier otro elemento que utilicemos para cocinar.
Nosotros te recomendamos que para su almacenaje, te asegures de dejarlo libre de humedad. Sécalo muy bien y colócalo unos minutos en la hornalla a fuego moderado. Haciendo esto te aseguras de quitar totalmente toda la humedad. Luego, cúbrelo con una película de aceite. Esto evitará que se oxide o se reseque la emulsión antiadherente.
Para finalizar, la superficie de color negro en los woks es un recubrimiento de carbón que sirve como protección. No la raspes ni la limpies con jabón, pues perderá su calidad y capacidad antiadherente.